La Unión Europea (UE) ha decretado que los contratos entre sus países miembros e Israel deben incluir una cláusula indicando que Judea y Samaria, mal llamado "Cisjordania" y el este de Yahrushalayim no son parte del Estado de Israel y por lo tanto no forman parte del contrato.
El decreto que entrará en vigencia el viernes próximo prohibirá todo tipo de cooperación, entrega de premios o financiación a cualquier entidad israelí en esas zonas especificas.
La financiación, directa e indirecta, de la Unión Europea de los organismos israelíes que operan en los asentamientos viene siendo criticada desde hace tiempo en la
Unión Europea. La UE se opone a la construcción israelí del otro lado de la llamada Línea Verde de 1967 y trata continuamente de trazar una demarcación clara entre Israel y el territorio de Judea y Samaria.
"Todos los acuerdos entre el Estado de Israel y la UE deben inequívocamente y explícitamente indicar su inaplicabilidad en los territorios de Israel, recuperados en 1967", ha dicho el Consejo de Asuntos Exteriores del Consejo de la Unión Europea.
Sin embargo, la directiva no dañará a institutos de investigación tales como la Universidad Hebrea de Yahrushalayim, que emplea a residentes de los territorios. Los ministerios que tienen oficinas en Yahrushalayim, tales como el Ministerio de Justicia, también seguirán disfrutando de la cooperación con la Unión Europea
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